Zanjón del Burro: Joya de biodiversidad en Cali

Existen en el área 243 especies de aves, 34 especies de mamíferos, 8 especies de anfibios y reptiles, 119 especies de mariposas y 508 especies de plantas y alberga gran parte de la riqueza de aves con las que cuenta la región.

Enero 14 del 2022

El área protegida de la “La Reserva Ecológica Distrital Cuenca Media del Río Lili”, donde se encuentra el Zanjón del Burro, posee una gran importancia ambiental por su ubicación estratégica, que permite conectar los Farallones de Cali con el valle geográfico del río Cauca a través del río Lili.

El río Lili es un humedal lótico (ecosistema de un río, arroyo o manantial) con vegetación ribereña que actúa como interfase entre ecosistemas terrestres y acuáticos y que se caracteriza por la presencia permanente de agua y de procesos funcionales determinados por ella.

Este ecosistema, ubicado en territorio urbano (ocupa parte de la comuna 22) y rural de Cali, tiene altos índices de biodiversidad, cuenta con ecosistemas que contienen especies endémicas, en términos de fauna y flora características de las áreas de bosque seco tropical, bosque premontano y humedales, los cuales constituyen un refugio y a la vez un corredor biológico de gran importancia para la movilidad y dispersión de semillas y de la fauna silvestre, particularmente para especies endémicas y/o amenazadas como el Puma yagouaroundi (yaguarundi), el Aotus lemurinus (mono nocturno) y Lontra longicaudis (nutria).

Existen en el área 243 especies de aves, 34 especies de mamíferos, 8 especies de anfibios y reptiles, 119 especies de mariposas y 508 especies de plantas y alberga gran parte de la riqueza de aves con las que cuenta la región. Asimismo, se han registrado mamíferos en peligro de desaparecer como el armadillo común, la comadreja y el yaguarindi.

La vegetación y los cuerpos de agua asociados al río Lili y al Zanjón del Burro, actúan como reguladores del clima, reducen el impacto del efecto invernadero capturando CO2, protegen y conservan el agua y el suelo, ayudando a controlar la erosión, mitigan la contaminación por ruido absorbiendo las ondas sonoras, aportan humedad, frescura, sombra, tranquilidad y armonía; sirven de ambientación y valorización paisajística.

Entre los servicios ecosistémicos que más se conservan con esta área protegida, el más significativo es la oferta hídrica, ya que en la zona nacen quebradas y pequeñas corrientes hídricas que alimentan humedales, pero también a su paso sirven para mantener la biodiversidad y embellecer el paisaje.