Nació mono Tití en resguardo de la Unión Valle

En el resguardo La Rivera Zoo de La Unión, Valle nació un ejemplar del mono tití gris (Saguinus leucopus), especie endémica de Colombia, que se encuentra en peligro.

Abril 24 del 2021

Un grato momento se vivió hace algunas semanas en el resguardo La Rivera Zoo de La Unión, por cuenta de la familia de los primates. Se trata del nacimiento de un ejemplar de tití gris (Saguinus leucopus), especie endémica de Colombia, que se encuentra en peligro.

Su llegada ha sido todo un acontecimiento, no sólo porque es una especie con categoría de amenaza crítica, sino porque este tipo de casos no suelen presentarse con frecuencia.

"Es algo que no se da muy a menudo, aunque si hay evidencia de casos similares en otros zoológicos; es algo que lleva tiempo y depende, en gran medida, de las condiciones en las que se encuentren los animales, es decir, si el animal se desenvuelve en un hábitat confortable y tiene una buena calidad de vida, va a llevar a cabo su proceso de reproducción de manera natural. Por lo tanto, esto nos arroja como resultado que nuestras especies se encuentran perfectamente", señaló la Mariana Cifuentes, bióloga del parque.

"Ahora tenemos al pequeño bajo nuestro cuidado y permanece en constante observación; siempre estamos atentos a los requerimientos que tenga. Nuestra función es velar por su cuidado y el de todos los animales que tenemos en el resguardo", enfatizó Cifuentes.

El tití es uno de los primates endémicos de Colombia más amenazado. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -UICN-, se clasifica como "En Peligro", lo cual se debe, principalmente, a la fragmentación de su hábitat y a las altas tasas de extracción de individuos para el comercio ilegal. Este primate pesa menos de medio kilogramo y es más pequeño que un gato doméstico. Su pelaje café plateado y su tierno rostro le confieren una belleza particular que, paradójicamente, lo ha llevado a ser uno de los preferidos por los traficantes de fauna silvestre en el país.

Éste y los más de cien animales entre primates, aves, tortugas y mamíferos como el mapache y el perezoso, viven en el resguardo bajo condiciones confortables. Llegaron hace más de dos años y pasarán allí el resto de sus vidas, ya que no pueden ser devueltos a su medio natural. Muchos fueron objeto de decomisos por parte de la Policía, el Ejército y posteriormente entregados a la autoridad ambiental. Todos tienen una condición diferente: lesiones, alto grado de humanización, pérdida de la capacidad para cazar o defenderse, pero indudablemente todos poseen el infausto destino de no poder regresar a la libertad.

El objetivo de este lugar es educar y sensibilizar a la comunidad sobre las consecuencias de extraer a las especies de sus hábitats, por lo que hay que decir NO al tráfico ilegal de fauna silvestre.