Octubre 25 del 2021
En el marco de la agenda que adelanta en Italia, la Vicepresidente y Canciller, Marta Lucía Ramírez, la alta funcionaria tuvo un encuentro con la hermana Gloria Cecilia Narváez, la religiosa colombiana que fue liberada el pasado 9 de octubre, luego de 4 años y 8 meses de secuestro, en Malí, por parte de un grupo terrorista de Al-Qaeda.
“Con una emoción enorme de ver como se ha puesto la virgen de Chiquinquirá en estos jardines vaticanos, esto es un homenaje a Colombia, a la fe de los colombianos; y también una alegría enorme de compartir con la hermana Gloria Cecilia Narváez”, expresó Ramírez, al tiempo que aseguró: “Ella misma es una demostración de fe, esa fe que la mantuvo viva durante todos estos años de secuestro, esa fortaleza que se le ve en su espíritu, su carácter, su determinación y sobre todo esa serenidad que tiene después de años de tantas dificultades e incertidumbres”.
El emotivo encuentro tuvo lugar en los jardines de El Vaticano, ubicados en la Plaza Bastione di Maestro, espacio donde se encuentran los mosaicos de las vírgenes marianas regaladas por diferentes Estados y al que el Papa acude ocasionalmente para realizar sus oraciones. Desde el pasado 9 de julio Colombia está presente con el mosaico de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
Cuando se anunció la buena noticia de la libración de la religiosa colombiana, el pasado 9 de octubre, la alta funcionaria recordó que su libertad fue un objetivo trazado por el Gobierno del Presidente Iván Duque en el que se venía trabajando meses atrás a través de múltiples conversaciones y solicitudes de ayuda internacional.
Las gestiones más recientes fueron realizadas por la Vicepresidente y Canciller en su visita a París, el pasado cinco de octubre, donde analizó las últimas pruebas de supervivencia e insistió en la ayuda de gestiones humanitarias del Gobierno de Francia, durante sus encuentros con la Ministra de Defensa, Florence Parly, y el Primer Ministro, Jean Castex. Estos esfuerzos, sumados a los realizados por los gobiernos de España, Italia y El Vaticano permitieron la liberación de la hermana Gloria Cecilia Álvarez.