Noviembre 8 del 2022 LOCAL_Reinstalado-el-sebastian-de-belalcazar
Durante la mañana de este lunes festivo (07.11.2022), la Administración Distrital realizó la entrega oficial de la estatua de fundador de Santiago de Cali, Sebastián de Belalcázar, que fue restaurada y puesta en su pedestal luego de ser vandalizada por un grupo de indígenas Misak, el pasado 28 de abril de 2021.
“Efectivamente, hoy estamos entregando el monumento a la ciudad luego de haber sido derribado y le instalamos una placa en su pedestal, elaborada con la Academia de Historia del Valle, que narra, en parte, lo que sucedió con la llegada de los españoles a estas tierras”, explicó Leonardo Medina Patiño, subsecretario de Patrimonio de la Secretaría de Cultura Distrital.
La reinstalación de la representación de Sebastián de Belalcázar en el barrio La Arboleda, al oeste de Cali, se da luego de realizar trabajos de restauración y recuperación por los daños que sufrió durante su derribamiento, los cuales comprendían fracturas, abrasiones, deformaciones y la pérdida total de varios elementos, que fueron reconstituidos por la especialista María Patricia Caicedo. Todo esto, con cargo a la aseguradora de los bienes del Municipio de Santiago de Cali.
“Tanto el monumento como la placa forman un conjunto. Todos somos resultado del mestizaje que ocurrió entre blancos, indígenas y negros en estas tierras y ese mestizaje en lugar de separarnos nos une, nos vincula a todos en un mismo propósito, que es el del progreso, el del desarrollo de nuestra ciudad y es el mecanismo que tienen los pueblos a lo largo de la historia de la civilización para evolucionar”, sustentó Mario Andrés Llano Restrepo, secretario general de la Academia de Historia del Valle.
Este es el texto de la nueva placa que acompaña el monumento a Sebastián de Belalcázar:
“Los caleños herederos de nuestros antepasados grabamos aquí, en este pedestal de la estatua del fundador de Santiago de Cali, Sebastián de Belalcázar, nuestra voz de reconocimiento y exaltación en homenaje al valor y heroísmo que ofrecieron con su sangre los pueblos indígenas de la época, y los proclamamos como ejemplo de sentimiento de amor patrio. Ellos resistieron y murieron con honor defendiendo su territorio y su cultura de la violenta conquista española, que los despojó de riquezas y poder e impuso su cultura occidental. Entre otros, fueron: Timba, Guales, Xamundí, Bichicama, Amayme, Vixes, Mulahaló, Cachibí, Ambichinte, Bitaco, Dagua, Yumbo, Lile, Huacache, Bolo, Pance, Palo y el cacique Petecuy”.