Julio 21 del 2022 ECOLOGIA-Programa-Riqueza-Natural-de-USAID-protege-3-6-millones-de-hectareas-en-colombia
El programa "Riqueza Natural", es el primer programa a gran escala de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), enfocado en la conservación de la biodiversidad de ecosistemas únicos y amenazados del Caribe y la Orinoquía colombiana.
Desde 2017, este programa impulsó la conservación de los ecosistemas más amenazados de Colombia: el bosque seco tropical en la región del Caribe y las sabanas inundables, los bosques de galería y las selvas transicionales de la Orinoquía. El Programa Trabajó en tres paisajes de conservación: Montes de María, Sierra Nevada de Santa Marta-Serranía del Perijá y la Orinoquía, en los departamentos de Arauca, Casanare y Vichada.
“No hay ningún otro país con una riqueza natural más vibrante que la de Colombia. Su megabiodiversidad es un enorme potencial (...), que jalona la economía, protege el medio ambiente y genera oportunidades que apoyan la consolidación de la paz. Este esfuerzo innovador permite soñar con un futuro económico, social y ambientalmente sostenible que contribuye a conservar el patrimonio natural del país y una vida en armonía con la naturaleza”, señala Lawrence J. Sacks, director en Colombia USAID.
Con enfoque a varias escalas y después de cinco años de labor en las regiones, el programa generó resultados positivos en la conservación de la biodiversidad, integrando criterios sociales, económicos, culturales y ambientales en el desarrollo de corredores ecológicos.
De esta forma, el programa "Riqueza Natural" deja sembrado el terreno para desarrollar políticas futuras para mejorar la gestión y la gobernanza de los recursos naturales, al tiempo que contribuye al desarrollo autónomo de las comunidades locales que administran sus territorios y que cuentan con el apoyo de un sector privado comprometido para preservar la biodiversidad y las culturas únicas de Colombia.
"Riqueza Natural" logró resultados clave que incluyen más de 3,6 millones de hectáreas –el mismo tamaño que el departamento de Nariño– bajo una gestión mejorada de los recursos naturales y benefició a 16.283 personas pertenecientes a comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas.
Adicionalmente, el programa apoyó a Parques Nacionales Naturales de Colombia y actores de la sociedad civil para declarar 500.000 hectáreas bajo protección legal, incluidas las áreas protegidas públicas y Reservas Naturales de la Sociedad Civil. El programa también facilitó la sostenibilidad financiera de las áreas protegidas a través de 14 acuerdos ambientales regulados, vinculando fondos del sector privado a largo plazo (por ejemplo del sector petróleo, gas e infraestructura) con fines de restauración, conservación y desarrollo sostenible.
El sector privado desempeñó un papel crucial en la conservación de los ecosistemas mediante el fomento de prácticas ambientales y agrícolas y la implementación del impuesto al carbono en Colombia. Entre los resultados significativos, "Riqueza Natural" apoyó a las comunidades locales en la venta de cerca de USD 700,000 de productos con criterios de conservación de la biodiversidad. Además, el Programa facilitó USD 6,5 millones en inversiones de actores del sector privado, incluyendo Colanta y Nestlé (lácteos), Nutresa (cacao), Federación de Cafeteros de Colombia (café) y la aerolínea LATAM (créditos de carbono), entre otros.
El Programa promovió oportunidades de negocio de nicho mediante el desarrollo de productos forestales no maderables que valoran y conservan la biodiversidad. Estos productos incluyen miel de abeja nativa para tiendas y restaurantes, aceite de copaiba para uso en el sector cosmético y artesanías desarrolladas a partir de palmas nativas. Como resultado significativo, "Riqueza Natural" facilitó 27 acuerdos comerciales entre agricultores que conservan la biodiversidad y restaurantes como Harry Sasson, Crepes & Waffles y Celele.
El Programa desarrolló productos especializados bajo un enfoque de cadena de valor, lo que resultó en Ñami Chips y Orinoco Green Beef. La transformación del ñame producido de manera sostenible para conservar los bosques secos tropicales resultó en chips de ñame vendidos en supermercados en las principales ciudades de Colombia. Asimismo, Orinoco Green Beef, una marca creada bajo el Programa con la Cámara de Comercio de Casanare y ganaderos que crían ganado de manera sostenible y conservan sabanas inundadas, ahora tiene una tienda en Bogotá que vende carne a restaurantes, colegios y grandes superficies.
Igualmente, los pueblos indígenas participaron activamente en la protección de los ecosistemas mejorando su capacidad de autogobierno, promoviendo diálogos interculturales y desarrollando un programa de liderazgo para los jóvenes.
"Riqueza Natural" desarrolló alianzas con comunidades indígenas en las regiones del Caribe y la Orinoquía de Colombia, trabajando con etnias que generalmente no están incluidas en los programas de desarrollo, como el Pueblo Yukpa en la región de Perijá, las comunidades Caño Mochuelo en Casanare y los pueblos indígenas Sáliba y Piapoco en la zona de transición Amazonas-Orinoquía.
Este trabajo dio como resultado esquemas de conservación innovadores, como los Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (TICCA) reconocidas internacionalmente, y emprendimientos productivos que conservan la biodiversidad, incluidas actividades de cacao nativo, café y turismo de naturaleza.