Primera lectura
Primer libro de los Reyes (19,16b.19-21):
Elías le respondió:
«Anda y vuélvete, pues ¿qué te he hecho?».
Eliseo volvió atrás, tomó la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 15,1-2a.5.7-8.9-10.11
R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.
Segunda lectura
Carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5,1.13-18):
Para la libertad nos ha liberado Cristo..
Pero si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Evangelio
Evangelio según san Lucas (9,51-62):
Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.
Camino de Jerusalén
Jesús con sus discípulos va camino de Jerusalén. Es un camino espiritual: de seguimiento de Jesús. Las enseñanzas y la conducta de Jesús van preparando el ánimo para la misión que los discípulos continuarían después de la resurrección.
El camino no es fácil: renuncia y olvido de sí mismo, cargar la cruz.
El texto bíblico nos introduce al viaje hacia Jerusalén. Ofrece una visión teológica, más que geográfica. Jerusalén es el lugar teológico del misterio pascual: muerte y resurrección de Jesús, nacimiento de la Iglesia y comienzo de su misión en Pentecostés.
Es el tiempo de la salida (éxodo) de Jesús, del paso hacia el Padre. Las palabras partida, salida evocan seguramente el paso (Pascua) de Jesús en su muerte y resurrección.
El viaje de Jesús a Jerusalén
Lucas dedica diez capítulos a describir el viaje de Jesús hacia Jerusalén. Mateo dedica dos capítulos al mismo tema y Marcos.
No se trata, como queda dicho, de una descripción del camino geográfico. Es una presentación de todo el mensaje que Jesús ofrece a sus seguidores, de entonces y de ahora. Es la descripción de nuestro propio viaje, como personas y más como discípulos de Jesús. Acompañemos a Jesús, pues siguiéndole, podremos captar qué es eso de ser discípulos suyos.
Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Es la opción de Jesús, total y confiada, de llegar hasta el fin en su vocación de creyente.
El camino que emprende Jesús no es un camino fácil, como esperaban los discípulos. Puesto que Jerusalén suponía:
- el centro de la religiosidad oficial, con su estructura de: sacerdotes, sumos pontífices, escribas y fariseos.
¡Toda la jerarquía y toda la teología concentradas en aquella ciudad!- encararse con todo aquel modo de entender la religión: vacía, llena de ritos exteriores, alejamiento de los pobres y necesitados, desprecio a los “pecadores”.
- el centro político, dominado por el imperio romano (Pilatos) y por los reyezuelos (Herodes...), sumisos al poder político.
Jesús va asumiendo su vocación de Mesías sufriente, Siervo de Yavé, paso y camino necesarios para la vida.
Jesús es el Mesías rechazado:
- En Nazaret, al comienzo de su vida
- Sus mismos discípulos, lo abandonaron….
- Las autoridades judías, los escribas y fariseos….
En el camino de nuestra vida, podemos tomar diversas actitudes:
La intolerancia y el fanatismo, que nos llevan a malinterpretar y condenar a los que no piensan como nosotros y a querer corregir el plan de Dios. Nuestra oración puede ser entonces: Que Dios haga mi voluntad, lo que yo quiero.
El seguimiento de Jesús implica el total abandono a la voluntad del Padre.
Mirar atrás
En los tres diálogos que Jesús tiene con posibles discípulos, les presenta el riesgo, la radicalidad y la urgencia de emprender el seguimiento.
El discípulo que opta por seguir totalmente a Jesús ha de estar dispuesto a:
- renunciar a sus propios bienes, como Jesús: no tiene donde reclinar la cabeza.
- renunciar a sus deberes humanos, como es enterrar a su padre. Los muertos son los que no aceptan el anuncio del Reino de Dios.
- despedirse de la familia. El discípulo debe eliminar de su vida lo que pueda ser un obstáculo en su testimonio cotidiano del Evangelio. Dios es el Absoluto en la vida del creyente
¿Cómo me aplico a mí mismo las condiciones que Jesús indica para aquellos que quieren ser sus discípulos?
¿Qué me pide el Señor que abandone para dedicarme totalmente a Él como discípulo?
¿Qué estoy dispuesto a dejar para seguir a este Jesús, camino de Jerusalén?
¿Siento que, siguiendo a Jesús más radicalmente, soy más?
Cuéntale al Señor tus sentimientos, inquietudes, deseos, limitaciones...
A Jesús que, con toda decisión, camina a Jerusalén;
Evangelio del domingo 26 de junio del 2022